Turistas y pescadores aficionados encontraron, uno en la tarde ayer y otro esta mañana, dos cadáveres con signos de tortura bajando por el río Magdalena, en el sector de Bocas de Ceniza.

Habitantes del sector señalaron que a las 5:30 de la tarde del domingo el cuerpo de un hombre de mediana edad estaba varado boca arriba en la orilla del Tajamar Occidental. El cuerpo estaba cubierto con una alfombra negra con la orilla roja.

Al abrir el 'paquete' encontraron que la víctima tenía dos disparos en la cabeza y estaba en avanzado estado de descomposición.

"Ya no tenía el ojo izquierdo, tenía la barriga inflada y la piel se estaba como desescamando. Tenía una bolsa plástica alrededor del cuello. No sabemos si se le enredó en el río o si lo ahorcaron con ella", afirmó Roque Miranda, un comerciante de la zona.

El fallecido tenía signos de tortura, vestía un overol azul turqui hasta la cintura, suéter beige y tenía unas medias grises.

Cuando los vecinos de Puerto Mocho se recuperaban de la conmoción, a las 8 de la mañana de hoy unos pescadores aficionados encontraron un segundo cadáver, en iguales condiciones que el anterior.

"Lo que pudimos verle a este cuerpo fueron unos tenis blancos, originales Nike, y que tenía un sueter blanco alrededor de la cara, como si lo hubieran ahorcado con él", manifestó el comerciante.

Para los habitantes y conerciantes del sector los dos cadáveres les traen amargos recuerdos de la época en la que bajaban por el río Magdalena los muertos que lanzaban los grupos armados al margen de la ley.